La bolita la compré enfrente de la sagrada familia, en los puestecitos que ponen justo enfrente. Me costó mucho más barata de lo que estaban en las tiendas de souvenirs, porque como sabréis, Barcelona es bastante cara en general, así que quedé satisfecha por encontrarla a un precio razonable.
Es de tamaño grande, con nieve blanca por dentro, tiene a la sagrada familia en su interior (terminada, no como en la realidad, jajaja) y por fuera, una representación del lagarto del parc Güell, aunque bastante más grande. Por delante pone Barcelona en una placa dorada y por detrás, con letras de colores, Gaudí, el artista presente en cada rincón de esta maravillosa ciudad.
De verdad que os invito a que la visitéis, porque yo me he enamorado Es un lugar increíble donde vivir y perderse.
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